El plástico es utilizado en agricultura y ganadería con varios propósitos debido a su durabilidad, flexibilidad y bajo costo. Se ha estimado que en la industria lechera se utilizan aproximadamente de 7 a 9 kg de plástico/vaca/año. Es decir, que un hato de 1000 vacas puede generar hasta 9 toneladas de plástico de desecho al año
El plástico es un elemento importante en el proceso de conservación del ensilaje. Es fundamental para el sellado del silo, y que de esa manera permite conseguir las condiciones de anaerobiosis (sin aire) necesarias para el proceso de fermentación y la conservación del forraje y sus nutrientes.
Uso de plásticos en la agricultura
A medida que aumenta la demanda de productos alimenticios, también aumenta el uso de plástico en la producción de alimentos en el sector agropecuario.
La FAO a inicios de 2020 reportó un uso de aproximadamente 12.5 millones de toneladas de plástico en
la producción de alimentos de origen vegetal y animal y 37.3 millones de toneladas de plástico para su empaquetado y comercialización.
De ese total estimaron que 10 millones de toneladas correspondían al sector de producción de forrajes y ganado.
Si bien el plástico es un componente fundamental del proceso de producción en el sector agropecuario, su uso y la consiguiente generación de desechos ha conducido a su acumulación y a la contaminación de tierra, agua y aire.
En la actualidad no hay muchas opciones para la disposición de desecho de plástico. No se recomienda la quema de plástico por la generación de compuestos tóxicos que contaminan el aire. Enterrar el
plástico puede contaminar no sólo la tierra degradando la calidad del suelo, sino también puede contaminar el agua subterránea. Las recomendaciones son: reutilizar, enviar los plásticos al relleno sanitario, y de ser posible reciclar.
La tasa de reutilización y reciclaje del plástico de uso agropecuario es muy bajo (<10%). La contaminación con tierra y otros desechos puede representar hasta el 80% del peso total de los plásticos que se desechan, y en muchos casos las plantas recicladoras requieren niveles de contaminación menores a 5%.
Los plásticos no reutilizables deben pasar por un proceso de limpiado para eliminar la contaminación con tierra y otros desechos para posteriormente poder ser reciclados.
Uso de plásticos en el ensilaje
Particularmente en el ensilaje, los plásticos son esenciales para su producción. Desde el cultivo de los forrajes y su inclusión en sistemas de riego, el control de hierbas y plagas, hasta el proceso de conservación siendo la base del sellado de los silos.
La producción de ensilaje va en aumento en la industria lechera debido a que: permite conservar grandes cantidades de materia seca, tener dietas más uniformes a lo largo del año, es una fuente de fibra digestible y energía importante en la alimentación del ganado.
El uso de plástico es crítico en la producción de ensilaje de alta calidad, ya que ayuda a crear el medio anaerobio necesario en el silo para establecer la fermentación y acelerar así la acidificación del forraje para evitar el desarrollo de microorganismos que causen deterioro del forraje y pérdidas de nutrientes y económicas.
La calidad del ensilaje no sólo afecta el desempeño y la salud del ganado, sino también la cantidad y calidad de leche que se produce.
¿Qué tipo de plásticos se utilizan para el ensilaje?
Existen diferentes tipos de plásticos con diferentes propiedades, algunos de los cuales pueden ser reciclados (Cuadro 1).
Cuadro 1 Clasificación de tipos de plásticos NMX-E-232-CNCP-2011
La mayor parte de los plásticos utilizados en el sellado de silos es polietileno de baja densidad (PEBD) que con frecuencia se utilizan una sola vez, no son biodegradable pero que sí pueden ser reciclados.
Existe otro tipo de plástico, el polietileno lineal de baja densidad (PELBD / LLDPE), el cual contiene un aditivo que promueve que el plástico se pueda estirar.
Conclusión
Los beneficios que aportan los plásticos a la producción de alimentos son evidentes, la producción de plástico, el inadecuado manejo del plástico que se desecha como quemarlo, dejarlo abandonado en los terrenos o enterrarlo, representa grandes riesgos ambientales.
Actualmente no es posible una completa sustitución del plástico sin comprometer la seguridad alimentaria. Pero es importante empezar a considerar alternativas que puedan tener un impacto positivo en el medio ambiente, dentro de un marco socioeconómico.
Para mitigar el impacto negativo es imperativo desarrollar sistemas sostenibles de uso de plástico. Para alcanzar la sostenibilidad del uso de plásticos, son varios los elementos que deben reunirse: utilización y manejo responsable, avances tecnológicos en la reutilización y reciclaje, adopción de materiales menos tóxicos y más biodegradables, educación y modificación de ciertos hábitos, estructura legislativa y tal vez hasta incentivos sociales y económicos. A la fecha, las opciones para el reciclaje de plásticos utilizados en la producción de ensilaje son limitadas.